En recuerdo de Jose Antonio Nogues Chavero (1976-2010)

Hace cuatro años nuestro cabeza de lista por IU en Monesterio fue Jose Antonio, su pérdida el pasado 20 de Octubre nos ha dejado conmocionados y apenas nos hemos recuperado a día de hoy, lo que sigue es un modesto homenaje a una gran persona que a pesar de su juventud significó mucho en la vida de tanta gente del pueblo.

Elegía a Ramón Sijé - Miguel Hernández

(En Orihuela, su pueblo y el mío, se me ha muerto como del rayo Ramón Sijé, a quien tanto quería) Yo quiero ser llorando el hortelano de la tierra que ocupas y estercolas, compañero del alma, tan temprano. Alimentando lluvias, caracolas y órganos mi dolor sin instrumento, a las desalentadas amapolas daré tu corazón por alimento. Tanto dolor se agrupa en mi costado que por doler me duele hasta el aliento. Un manotazo duro, un golpe helado, un hachazo invisible y homicida, un empujón brutal te ha derribado. No hay extensión más grande que mi herida, lloro mi desventura y sus conjuntos y siento más tu muerte que mi vida. Ando sobre rastrojos de difuntos, y sin calor de nadie y sin consuelo voy de mi corazón a mis asuntos. Temprano levantó la muerte el vuelo, temprano madrugó la madrugada, temprano estás rodando por el suelo. No perdono a la muerte enamorada, no perdono a la vida desatenta, no perdono a la tierra ni a la nada.

En mis manos levanto una tormenta de piedras, rayos y hachas estridentes sedienta de catástrofes y hambrienta. Quiero escarbar la tierra con los dientes, quiero apartar la tierra parte a parte a dentelladas secas y calientes. Quiero minar la tierra hasta encontrarte y besarte la noble calavera y desamordazarte y regresarte. Volverás a mi huerto y a mi higuera: por los altos andamios de las flores pajareará tu alma colmenera de angelicales ceras y labores. Volverás al arrullo de las rejas de los enamorados labradores. Alegrarás la sombra de mis cejas, y tu sangre se irá a cada lado disputando tu novia y las abejas. Tu corazón, ya terciopelo ajado, llama a un campo de almendras espumosas mi avariciosa voz de enamorado. A las ladas almas de las rosas del almendro de nata te requiero, que tenemos que hablar de muchas cosas, compañero del alma, compañero. (El rayo que no cesa)

UN HOMBRE BUENO, DE PUEBLO.

Hay acontecimientos en la vida que son difíciles de asimilar, la inesperada marcha de nuestro amigo José Antonio es uno de ellos. Nadie podía presagiar que en estas elecciones municipales tendríamos que echarlo tanto de menos y que no será posible llenar el enorme vacío que ha dejado.

Recordarlo con estas palabras nos invita a ponerlo como modelo de todos los valores que conlleva ser una persona de izquierdas, su actitud ante la vida y su entrega para con los demás era su mejor tarjeta de presentación.

José Antonio fue solidario y dedicó parte de su tiempo a la Cruz Roja, desde bien joven entendió que implicándose con los más necesitados ayudaría a crear condiciones más igualitarias.

José Antonio creía en el cooperativismo, creía en un modelo de desarrollo social, pegado a la tierra, y por eso también dedicó muchas horas de manera altruista a la cooperativa San Isidro, primero como socio de base, y luego como jovencísimo pero experto presidente que supo lidiar y bregar con momentos de muchísima tensión, saliendo siempre airoso de cuantas dificultades iban surgiendo. Él creía que la mejor forma de salir de la desprotección que vive el ganadero era agrupándose, aunando fuerzas. Sabía que nuestra materia prima debía transformarse donde la producimos y que la rentabilidad del producto debía quedársela el ganadero y no salir fuera de la región para beneficio de los de siempre.

José Antonio Nogues era una persona “tolerante, amable, educada y respetuosa” y hacía de esos valores guía de su vida. Tolerante con todas las ideas, también desde su opción religiosa, de manera natural, practicó el laicismo. Amable, educado y respetuoso porque así lo educaron y así se comportó siempre, incluso ante las más complicadas situaciones.

José Antonio creía en un modelo de cultura popular y participativa, muy diferente a la cultura del espectáculo subvencionado que hoy por hoy prevalece. Por ese se implicó y participó en el grupo de teatro de nuestro pueblo.

A José Antonio también lo educaron en los valores del esfuerzo y el trabajo, haciéndolo además de manera disciplinada, por eso sabía que la mejor opción que tenía cualquier joven era la de “formarse” y para ello cursó sus estudios universitarios que le aportaron una visión de la realidad abierta y plural, aprendiendo que las cosas también se pueden cambiar desde dentro. Y por eso eligió su pueblo y estar cerca de su familia.

Si en algo se diferencia una persona de izquierda es en el sentido de la justicia y la igualdad y nosotros, los amigos y su familia damos fe de que José Antonio Nogues Chavero fue una persona radicalmente buena y justa. De izquierdas.

José Antonio será siempre recordado como modelo y ejemplo. Su madre y sus hermanos podrán así transmitirlo a sus nietos e hijos.

(Escrito por Maribel Bautista y Ramón Millán)