Las prejubilaciones han sido un instrumento muy utilizado por las grandes compañías para "adelgazar" sus plantillas y desde mucho tiempo atrás, como cuando Telefónica fue privatizada por el gobierno del PP y la nueva dirección prejubiló a cientos de trabajadores a pesar de que la compañía tenía beneficios. Lo mismo está sucediendo ahora cuando bancos y cajas están uniéndose y reducen plantillas utilizando esta vía, que supone un importante coste para la hacienda pública. La reforma de las pensiones aprobada por el gobierno entra en evidente contradicción con estas pre-jubilaciones, por un lado los ciudadanos deben aumentar sus años de cotización y ven retrasada su edad de jubilación y por otro las grandes empresas expulsan a personas con edad y experiencia para desempeñar con eficacia sus trabajos. En este caso no se atiende al argumento con el que nos han estado machacando, ese que dice que vivimos más años y debemos trabajar más tiempo por que si no el sistema de pensiones quebraría. Este caso demuestra que ese argumento es una mentira sin más y que la medida que para la mayoría es obligatoria para unos pocos el gobierno (y los partidos que apoyan esta medida), está dispuesto a poner el dinero del estado para facilitarles mayores beneficios a las grandes empresas. Mientras tanto, los estudiantes, los autónomos, los asalariados deben pensar en ir haciéndose un plan de pensiones privado para completar su jubilación, ¿dónde? en esas mismas cajas y bancos donde se ven atrapados y que reciben un trato especial, tan especial.
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