Este es un triste ejemplo de como Extremadura continúa sin aprovechar su potencial, las dehesas extremeñas son las más extensas con ellas se alimenta un producto único en el mundo y de calidad sin igual, y sin embargo las grandes marcas y la fama corresponden a empresas no extremeñas. Pero además este es un sector maltratado por la especulación, en el que se da gato por liebre a pesar de los supuestos controles, los precios se han venido abajo y el sector ganadero ve como se cierran cientos de explotaciones y con estos cierres se van las posibilidades de empleo y desarrollo sostenible en los pueblos de la región, lo que provoca el abandono de los jóvenes que no tienen otra salida que buscar empleo fuera, la población envejece y nos vemos encerrados en un círculo vicioso. Es necesario ayudar al sector ganadero en especial a las pequeñas explotaciones que mantienen el medio rural y un ecosistema único y sostenible.
Es imprescindible tener una política de comercialización propia que permita que el valor añadido de los productos extremeños reviertan en sus productores. De otro modo estaremos condenando al medio rural extremeño, es decir a casi toda Extremadura a malvivir sin esperanzas, dependientes de ayudas y sin ninguna autoestima.
No hay comentarios:
Publicar un comentario